15 mitos sobre el embarazo y el parto. La matrona los aclara
Una vez que anuncias que estás embarazada, puedes estar segura de que vas a recibir consejos y recomendaciones de muchas personas dentro de tu círculo de amigos y familiares. La mayoría son bienintencionados, pero resulta difícil saber qué consejos son buenos y cuáles no. Nuestra matrona Julie ha elaborado una lista con los mitos más típicos sobre el embarazo y el parto.
Mito 1
No te puedes quedar embarazada si estás estresada
Eso no es cierto. Sabemos que el estrés puede hacer que lleve más tiempo quedarse embarazada y que puede influir negativamente en la calidad del esperma, pero puedes quedarte embarazada a pesar de estar estresada o preocupada. Estudios realizados en mujeres sometidas a un tratamiento de fertilidad han demostrado que sus niveles de estrés no influyen en la fertilidad.
Mito 2
Una disminución de la fertilidad puede deberse al uso de píldoras anticonceptivas o a otros métodos de anticoncepción
Este mito no es cierto. Ni siquiera la toma prolongada de píldoras anticonceptivas influye en tus posibilidades de quedarte embarazada. Es tan solo durante los primeros meses tras dejar de tomar dichos anticonceptivos cuando tu fertilidad puede verse afectada. Después no existe diferencia alguna entre haber usado o no píldoras anticonceptivas. En caso de utilizar un DIU, inmediatamente después de retirártelo eres tan fértil como cualquier otra persona.
Mito 3
Todo el mundo puede tener hijos por medio de un tratamiento de fertilidad
Por desgracia, no es así. A pesar de que la mayor parte de países cuentan con buenas opciones de tratamiento, no existe garantía de que un tratamiento de fertilidad tenga éxito. La probabilidad de tener un hijo con la ayuda de un tratamiento de fertilidad depende mucho de la edad de la mujer. Las mujeres a comienzos de la veintena tienen dos veces más posibilidades de quedarse embarazadas con un tratamiento que las mujeres a finales de la treintena. Además, también importa cuál es la causa de la infertilidad.
Mito 4
La edad no afecta a la calidad del esperma del hombre
A pesar de que los hombres pueden tener hijos a lo largo de toda su vida, la edad también afecta a su fertilidad. Estudios realizados demuestran que a una mujer le cuesta más quedarse embarazada cuanto mayor sea el hombre.
Mito 5
Levantar las piernas durante y tras el coito aumenta las posibilidades de quedarse embarazada
Este mito no es cierto. Ningún estudio ha podido demostrar la conexión entre las posiciones durante el coito y las probabilidades de un embarazo.
Mito 6
Puedes predecir el sexo del bebé por la forma de la tripa
Definitivamente, no. No puedes saber si va a ser un niño o una niña por la forma de la tripa.
La forma de la tripa depende de tu físico, de los músculos abdominales, de la posición del útero y del tamaño y la posición del bebé.
Este mito es difícil de destruir ya que acierta en aproximadamente el 50 % de los casos. La única forma de descubrir el sexo del bebé es a través de una amniocentesis para poder efectuar una prueba genética. Otro modo "prácticamente" seguro de conocer el sexo es mediante una ecografía. Sin embargo, he vivido ocasiones, no muy frecuentes, en las que el resultado es erróneo.
Mito 7
El sexo durante el embarazo puede perjudicar al bebé
No, este mito no es cierto. Puedes continuar manteniendo relaciones sexuales durante el embarazo a no ser que tu médico o matrona te lo hayan desaconsejado debido a condiciones específicas de tu embarazo.
Algunas personas tienen miedo de lesionar al bebé durante el coito, pero se trata de un miedo totalmente injustificado ya que el cuerpo de la mujer está hecho para proteger al feto.
No obstante, algo de lo que tienes que ser consciente es del riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual, ya que puedes transmitírselas al bebé. Enfermedades como el herpes, el virus del la CMV, la clamidia y el VIH pueden transmitirse al bebé durante el parto. Te recomiendo utilizar un preservativo, tal y como lo harías normalmente, si tienes relaciones sexuales con personas con riesgo de infección.
Mito 8
Puedes prevenir las estrías con cremas y aceites
Por desgracia no existen remedios efectivos contra las estrías, así que puedes ahorrarte el dinero y las molestias. Las estrías tienen un componente genético y afectan a prácticamente todo el mundo. Pero, lamentablemente, no hay nada que pueda hacerse para reducirlas, eliminarlas o prevenirlas. Si aumentas mucho de peso durante el embarazo, el riesgo de que tengas estrías será mayor.
Si, tras el parto, las estrías te resultan desagradables, un tratamiento láser puede eliminar la rojez. Pero, por lo general, no existe un tratamiento científicamente eficaz. Puesto que la tecnología láser mejora sin cesar, probablemente esta sea la mejor apuesta.
Por suerte, a menudo las estrías se reducen tras el parto y, con el tiempo, adquieren el mismo tono de la piel.
Mito 9
Las embarazadas tienen más náuseas cuando esperan una niña
Este mito puede ser cierto. Cuantas más náuseas tengas, más probable es que estés esperando una niña. Sin embargo, estudios realizados han demostrado que el 70 % de las embarazas sufren náuseas durante los 3 primeros meses del embarazo, así que no puede utilizarse como método de descarte. Las náuseas están asociadas a la cantidad de hormona del embarazo en el cuerpo, y las mujeres que están esperando una niña producen mayores cantidades de esta hormona (hCG). Si estás embarazada de gemelos, también sufrirás náuseas con mayor frecuencia ya que el nivel de hCG es mayor con gemelos. Las náuseas son un primer síntoma de embarazo y pueden sufrirse durante las primeras semanas del embarazo.
Puedes obtener información sobre los síntomas de embarazo en esta publicación del blog.
Mito 10
La lactancia materna hace que se te caiga el pecho
La lactancia materna no es la causa de que el pecho se caiga. Se trata del agrandamiento glandular durante el embarazo lo que provoca que las mamas se caigan más que antes. En consecuencia, lamentablemente no puedes evitar unos pechos caídos. Todas las mujeres embarazadas lo experimentan, lacten o no.
Mito 11
El sexo induce el parto
Puede haber algo de realidad en este mito. La liberación de oxitocina, que provoca contracciones, aumenta enormemente durante las relaciones sexuales, especialmente si tienes un orgasmo. Así que no hay motivo para reprimirse y no mantener relaciones sexuales si estás cerca de la semana 40 y ya no quieres esperar más a que nazca tu bebé.
Al mismo tiempo, el semen del hombre contiene una pequeña cantidad de la hormona usada para inducir el parto. No obstante, no hay evidencias científicas de que las relaciones sexuales pueden provocar el parto.
Mito 12
Todos los niños nacen con ojos azules
Este mito también es cierto. El motivo es que la retina no tiene color, y, por eso, los ojos parecen azules.
El pigmento del ojo que aporta el color no se forma al nacer, por lo que el color azul o azul grisáceo que ves se debe a los vasos sanguíneos visibles y a los tejidos conectivos del iris, que es prácticamente transparente al nacer. El color de los ojos se forma durante el primer año de vida.
Mito 13
Comer la placenta después de dar a luz es saludable
Este mito no es cierto. No existen efectos positivos en comerse la placenta después de dar a luz. Hay un interés cada vez mayor entre algunas mujeres en comer la placenta tras el parto, en particular en los Estados Unidos. La placenta puede comerse cruda, cocida, asada, deshidratada, en cápsulas o mediante batidos y tinturas. Al parecer, el método más utilizado para preparar la placenta es encapsulada tras cocerla al vapor y deshidratarla. Se han realizado numerosos estudios en este ámbito y generales, y la conclusión es que no existen efectos positivos. La placenta simplemente no contiene suficientes nutrientes ni hormonas como para beneficiar a la madre ni al bebé a través de la leche materna.
Por el contrario, se han dado algunos casos en los que la placenta no ha sido procesada correctamente y, en consecuencia, contenía bacterias infecciosas. No se han investigado en profundidad otros riesgos posibles para la madre y el bebé, por lo que no es posible decir con certeza si la placenta puede contener o no sustancias que pueden ser perjudiciales.
Mito 14
No te puedes quedar embarazada si estás lactando
Algunas parejas utilizan la lactancia materna como un método "anticonceptivo natural", pero la lactancia materna no te protege de quedarte embarazada poco después del parto. Aunque no tenga lugar la ovulación y las hormonas de la menstruación estén inhibidas debido a las diferentes hormonas producidas durante la lactancia materna, puedes quedarte embarazada en cuanto se inicie el ciclo menstrual. Depende de cada mujer cuándo se inicia el ciclo menstrual después de dar a luz. La ovulación, y la posibilidad de quedarte embarazada, tienen lugar cerca de 2 semanas antes de que tengas el período. Así que, aunque no hayas tenido la regla, no sabes si o cuándo estás ovulando.
Si buscas consejo sobre tu alimentación durante el embarazo, lee nuestra otra publicación del blog redactada por nuestra matrona Julie donde explica qué comer y qué evitar cuando estas embarazada.
Mito 15
Te pueden crecer los pies durante y tras el embarazo
Es cierto. En algunas mujeres, el arco se reduce, y el tamaño de los pies aumenta durante y tras el embarazo, y el cambio es permanente. Algunas mujeres calzan una nueva talla después de estar embarazadas. Esto se debe, probablemente, a que los ligamentos se relajan durante y tras el embarazo.
Si este artículo sobre los mitos y el embarazo te ha resultado interesante, te recomendamos que leas nuestro artículo sobre el parto y sobre lo que debes saber antes de dar a luz.
Me llamo Julie, soy matrona y trabajo en el Servicio de Atención al Cliente. Soy matrona desde hace 6 años, durante los cuales he acumulado experiencia en numerosas maternidades, incluida una estancia en Uganda. Proporciono al blog de Cryos conocimientos expertos sobre fertilidad, embarazo y parto. Espero ayudarte a acercarte un poco más a hacer realidad tu sueño de tener un hijo.
JulieCryos