Durante las últimas décadas, la edad media de los padres y madres ha aumentado. Posponer la paternidad y/o la maternidad a una edad tardía, tiene efectos adversos para la reproducción. Las mujeres, por ejemplo, tienen un mayor número de abortos espontáneos, los niños tienen un mayor riesgo de sufrir cáncer infantil y trastornos mentales, y los hombres experimentan un descenso de los parámetros del semen y un mayor número de mutaciones genéticas en su esperma. La criopreservación de gametos permite proteger, prolongar y, aparentemente, preservar el nivel de fertilidad. Puede utilizarse por motivos médicos, por ejemplo, en hombres sometidos a un tratamiento de cáncer, que están realizando el servicio militar, o que han efectuado una vasectomía. La criopreservación sin un motivo médico, conocida como congelación, se está volviendo cada vez más frecuente.
Durante la pandemia de la COVID-19, Cryos International experimentó una afluencia de hombres que querían almacenar su esperma. Se puso en marcha un estudio basado en un cuestionario para investigar los motivos de estos hombres. Los resultados del estudio mostraron que los depositantes decidieron almacenar su esperma debido principalmente a motivos médicos como, por ejemplo, un cáncer o un cambio de sexo, y que la pandemia de la COVID-19 no tuvo un impacto significativo en el motivo para almacenar el esperma.